15 de febrero de 2013

Villa Tugendhat (Brno)

Son las 7.20hr, en la estación de Westbanhof de Viena, el tren parte destino a Brno, República Checa, en un trayecto que durará 2 horas y media (32€), realizando un transbordo en Breclav, para llegar finalmente a Brno a las 9.50hr. 

Nada mas llegar a la estación, lo primero que tuvimos que hacer es cambiar algo de dinero, aunque el cambio no era muy bueno. Tras dejar las mochilas en las taquillas de la estación, cogemos el tranvía 9, a la  salida de la estación, que nos llevará, tras 6 paradas (Tomonova) a la Villa Tugendhat (Mies van der Rohe, 1929), visita obligada para aquellos interesados en la arquitectura.
El acceso es mediante reserva previa de la entrada (210kc precio estudiante, 8.30€), la visita es un tour por la casa de unos 90 minutos, se recomienda resevar con tiempo ya que hay muy pocas visitas en ingles. Ademas es necesario pagar un suplemento allí por hacer fotografías dentro (300kc)




















La Villa Tugendhat, obra del arquitecto Mies van der Rohe, restaurada y abierta al público en marzo de 2012, es un claro ejemplo del estilo internacional en la arquitectura moderna  de los años veinte.
En aquella época Brno era uno de los centros de la arquitectura moderna. Los Tugendhat (Fritz y Grete) se dirigirían a Mies por el sentimiento que los judíos bohemio-alemanes sentían por la cultura alemana. Ocho décadas después de finalizar su construcción en plena crisis de 1929, sigue siendo una casa moderna, de líneas sencillas, aporte tecnológico, conceptos innovadores, cerca de la naturaleza.

Planta superior original



















Planta baja original

La villa Tugendhat combina un espacio libre moderno con ejes y puntos focales colocados estrategicamente, hace uso del acero, piedra y vidrio evocando lo translucido. La casa esta abierta al sur donde un jardín en pendiente desemboca en una visual de la ciudad de Brno. Al norte, se encuentra la calle de acceso, es cerrado y hermético.





















En el nivel superior, que da acceso a la casa, se distribuyen los dormitorios en tres agrupaciones libremente dispuestas. La puerta de entrada se haya en recodo utilizando el cuerpo transparente y cilíndrico con que se manifiesta la escalera, que conecta con el nivel inferior donde destaca el conjunto de salón, comedor y estudio en un único espacio, con una retícula estructural y unos tabiques curvos o rectilíneos insertados en ella.





































Este espacio es muy similar al del Pabellón de Barcelona, donde los espacios fluyen entre planos de vidrio transparente o semireflectante, soportes estructurales cruciformes cromados, un plano de ónice de África (que separa el estudio y el comedor) y un tabique curvo de madera de ébano que genera el espacio del comedor.







































El mobiliario, también fueron diseñados por Mies Van der Rohe, subrayan aún más el rol principal del espacio. La mayoría fueron expoliados, durante los periodos de vida de la casa.























Las grandes cristaleras de la cara sur,que ocupan toda la altura de la planta, desciende mecánicamente  hasta quedar oculto en el suelo, fusionando así el espacio interior con los alrededores de la villa interactuando con el paisaje.

Al este del salón, a través de una cristalera encontramos el jardín de invierno, delimitado por una superficie de vidrios oscuros. En el ala oeste se dispone la cocina y otras dependencias de servicio. Por una escalera de caracol accedemos al sótano, una planta técnica donde encontramos las calderas, el sistema de aire, los elevadores de las cristaleras o la lavandería, ademas de un cuarto de cuarto de fotografía (una de las aficiones de los Tugendhat) y un cuarto de secado de pieles. Actualmente encontramos una exposición de la historia  de la casa y una pequeña tienda tienda de souvenir con algunas publicaciones interesantes.























La visita guiada, concluye en el jardin, donde Mies también colaboró junto a la paisajista local, en el diseño y el recorrido que uniría el jardín de la villa Tugendhat con el jardín de la adyacente villa Löw-Beer, propiedad de los padres de Grete Tugendhat.




















En diciembre de 1930, los Tugendhat se instalaron en la casa, que durante algo más de siete años, la pareja logró hacer de la casa un placentero hogar. Su condición judía les hizo emigrar, abandonando la Villa Tugendhat en 1938, hacia el exilio en Suiza y posteriormente a Venezuela, donde se asentarían.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la villa fue ocupada por los alemanes y posteriormente por los soviéticos, periodos en los que la villa fue expoliada y dañada por sus diversos usos.

En 1967, tras la visita a la casa de Grete Tugendhat, supuso el inicio de un largo proceso de restauración, siendo incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, concluyendo en su reapertura en marzo de 2012.
Como dato anecdótico, fue donde en 1993 se fraguo la división de Checoslovaquia, con la reunión de los primeros ministros checo y eslovaco.

Tras dos horas de visita,  emprendemos la vuelta a la estación con la intención de coger el tren a Praga de las 13.40hr (sale uno a todas las menos 20) aunque vamos apurados de tiempo por lo que sera complicado. Alex esta segura de que llegara tarde y nos dará tiempo... Pues así fue, el tren se retraso 20 minutos, por lo que lo pudimos coger (210 kc pers).

Llegamos a Praga entorno a las 16.15hr y de allí cogimos el metro para desplazarnos al Bridge Hotel.Tras instalarnos nos aventuramos en el corazón de la Ciudad Vieja, próxima al albergue, para disfrutar de sus calles, la Plaza de la Ciudad Vieja con el Reloj Astronómico, la Iglesia de Týn o el Ayuntamiento.

1 comentario:

  1. Gracias!

    La Casa ahora restaurada es impresionante!

    ResponderEliminar