8 de noviembre de 2012

VIENA II: Palacio Schönbrunn

El Palacio de Schönbrunn (Schloss Schönbrunn), la antigua residencia de verano de la familia del emperador, es una de las construcciones barrocas más impresionante de Europa y una de las visitas imprescindibles de Viena.

Para llegar al Schönbrunn, lo mejor es coger el metro la linea U4, parada Schönbrunn (para el palacio) o Hietzing (para el zoo que hay en los jardines). También se puede llegar en tranvía  líneas 10 y 58 o la linea 10A de autobús. 
El museo ofrece varias opciones a la hora de comprar las entradas (consultar), también es importante tener la época del año  a visitar el complejo ya que los horarios varían según la época del año y los diferentes lugares (consultar).













El Palacio y sus grandes jardines se extienden al final de la Wienzeile, al suroeste de Viena. El origen del palacio se remonta a mediados del siglo XVI, cuando en 1559, el emperador Maximiliano II mandó construir un pequeño palacio de caza, destruido completamente en el segundo sitio de Viena (1683).El emperador Leopoldo I, en 1687 encarga  la construcción de un nuevo palacio, como regalo para su heredero, el príncipe José I, encargo una obra monstruosa de la que se realizaría una muy reducida. 




















María Teresa recuperaría el interés por el palacio, convertiendolo en la residencia veraniega de los Habsburgo. Comenzando desde este momento una ampliación importante y se realiza la decoración interior en el estilo llamado rococó austríaco. En la segunda mitad del siglo XVIII destaca J. F. Hetzendorf von Hohenberg, que llevó acabo la construcción de la Glorieta que culmina la visuales de los jardines de palacio.
En la segunda década del siglo XIX se unifica la fachada, buscando un estilo clasicista. El color amarillo de la fachada, característico de la monarquía de los habsburgo, también es de este periodo.




















Actualmente el palacio es un museo en el que se observar la vida de la realiza, especialmente del mito de Sisi. La visita, que dura entorno a una hora, se realiza con el apoyo de la audioguía (incluida con la entrada) donde se explican perfectamente las dependencias y los detalles del periodo de máximo esplendor de la realeza. Algunas de las estancias más llamativas del palacio son la Gran Galería, el Salón Chino Circular, donde Maria Teresa mantenía las conversaciones privadas con su canciller, el Salón del Desayuno, o el Salón Chino Azul, donde abdicaría Carlos I en 1918.

Como dato curioso, decir que una parte de las habitaciones del palacio, en torno a unas 200, están alquiladas como viviendas de protección oficial a un precio muy económico.