24 de octubre de 2012

VIENA I: Ambiente Imperial

A las 7.45h partimos de la estación de Bratislava, destino a Viena, en un trayecto de poco mas de una hora (11€ persona). Hay bastantes comunicaciones entre estas ciudades, casi cada hora. De allí nos desplazaremos al albergue a dejar las mochilas para comenzar un intenso día.

Tras dejar las cosas en el albergue (Westend City Hostel) comienza un intenso día por esta gran ciudad imperial. Nos dirigimos a la parada de metro Volkstheater de la linea U3, próxima a la Maria Theresien platz, presidida por una impresionante monumento, del siglo XIX, dedicado a la emperatriz Maria Teresa.  A ambos lados de la plaza encontramos el Museo de Bellas Artes y el de Historia Natural, dos construcciones  idénticas enfrentadas de finales del siglo XIX, destinados para albergar colecciones reales.

Justo enfrente encontramos el complejo del Hofburg (Palacio Imperial), formado por una docena de edificios, entre los que destacamos: los apartamentos Imperiales (Kaiserappartements), museos, la Biblioteca nacional austriaca, la Escuela de equitación española y los despachos del presidente de la República.















El palacio fue la residencia (principalmente en invierno), durante mas de 600 años,  de la dinastía de los Habsburgo, y de los emperadores de Austria y de Austria-Hungría. Los edificios abarcan estilos desde el siglo XIII al XIX, del gótico al historicismo.





















Accedemos a él por la Biblioteca, que visitaremos mas adelante, y el gran parque desde el que podemos observar la agujas del parlamento. Desde ahí accedemos al palacio a través del patio de la Cancillería  Imperial y el Ala de Leopoldo. También podemos observar la Puerta de los Suizos que nos da acceso a la Capilla Imperial y a la Camara del Tesoro.






















En el ala de la cancillería esta el acceso al museo de la Platería de la Corte, el museo de Sisi y a los apartamentos Imperiales (Kaiserappartements). (9.50€ persona).
En primer lugar accedemos al museo de la Platería de la Corte donde podemos encontrar las majestuosas piezas del ajuar imperial, formadas por cristal de gran valor, plata, porcelana y multitud de mantelerias. De ahí pasamos al museo de Sisi, formado por seis salas donde muestran la vida excéntrica de la emperatriz, desde su rebelión contra la vida de la corte hasta su asesinato en Ginebra. Finalmente pasamos a los apartamentos Imperiales (Kaiserappartements), testimonio del esplendor de la monarquía de los Habsburgo durante sus 600 años de reinado.


































A la salida dela visita de las dependencias de palacio se puede acceder a la Escuela Española de Equitación  (Spanische Hofreitschule). Una impresionante sala barroca, que constituye una de las instituciones más destacadas y respetadas de Viena, en la que hoy en día realizan sus prácticas y representaciones los caballos Lipizzanos en  la modalidad de doma clásica,  manteniendo intacta su técnica desde hace más de 400 años.
La visita es guiada en ingles y los horarios son variables segun la temporada del año (Consultar)












































Saliendo del palacio, llegamos a la Michelezplatz, la entrada principal del palacio. En la misma plaza observamos la Looshaus, edificio de Adolf Loos del movimiento de la Secession Vienesa.

Por la calle que sale a la izquierda de la plaza llegamos a la Josefsplatz (Plaza de Jose II), que recibe este nombre por la figura ecuestre que preside la plaza, destinada en sus orígenes para el entrenamiento de caballos hasta la construcción de la escuela de equitación.  En esta plaza de estilo barroco se encuentran la Biblioteca Nacional, la escuela de equitación española y la Redountensaal (sala utilizada para celebraciones de la corte) en reforma tras el incendio de 1992.
La Biblioteca Nacional Austriaca es una de las bibliotecas históricas más bonitas e impresionantes del mundo. El emperador Carlos VI encargó la construcción de esta joya de estilo barroco en el siglo XVIII, para utilizarla como biblioteca de la corte. El acceso nos permite visitar la Sala Imperial (Prunksaal), una estancia imponente con una longitud de más de 70 metros.


Dejando la Josefsplatz por la calle Augustinerstraße llegamos al museo Albertina que alberga una de las colecciones mas importantes del mundo de dibujos y grabados, que consta de más de 65.000 dibujos y alrededor de un millón de grabados. Decidimos no acceder ya que nos llevaría bastante tiempo de nuestro tiempo destinado a esta gran ciudad.




















A mano izquierda encontramos la parte trasera de la Opera que rodearemos hasta llegar a la Ringstrasse en su fachada principal. Es la ópera más importante y conocida a nivel mundial, además de constituir el centro neurálgico de la vida musical vienesa. Edificio renacentista, inaugurado en 1869 con una obra de Mozart, fue el primer edificio finalizado del proyecto de la Ringstrasse. La visita a la Ópera de Viena es guiada visitando el hall de entrada y subiendo por la escalera principal hasta el auditorio (2.800 personas), el escenario, el salón de té en el que Francisco José. Otra forma de visitar la opera es adquirir una entrada para una representación  ya que parten desde precios económicos, para verla de pie por 3 y 4€.




















Muy próximo a la opera se encuentra la Karlsplatz, una plaza de las más famosas de toda la ciudad,donde se encuentra el edificio de la Secesion de Ollrich. De allí nos dirigimos a ver los pabellones del metropolitano, construidos por Otto Wagner,. Pero antes de llegar nos sorprendió a lo lejos la Iglesia de San Carlos, flanqueada por sus monumentales columnas. No profundizamos mucho en la Seccesion ya que nos llevara un post mas adelante.











La Iglesia de San Carlos Borromeo (Karlskirche) es una de las iglesias barrocas más bonitas, construida por el Emperador Carlos VI tras el fin de la peste de 1713,  flanqueada por sus monumentales columnas que narran episodios de la vida de San Carlos Borromeo.






















Una vez en el interior de la iglesia, que parece mas pequeña de la impresión exterior, destacan los preciosos frescos pintados en la cúpula que representan la apoteosis de San Carlos Borromeo. Se puede acceder a la cúpula mediante un sistema de andamiaje que se ha colocado para instalar un ascensor, en los que nos parece una aberración en un edificio como este.






















Tomando la linea 2 de metro nos dirigimos al Rathaus (Ayuntamiento de Viena) que da nombre a la parada de metro. Edificio gótico de finales del siglo XIX diseñado por Friedrich von Schmidt. En lo alto de la torre se encuentra el Rathausmann, una escultura dorada de 3,5 metros de altura que representa la figura de un portaestandarte y que se ha convertido en un símbolo de Viena. Frente al edificio se encuentra Rathauspark, delimitado por el Burgtheater, la universidad y el Parlamento.





















El Parlamento de Viena, construido a finales del siglo XIX, como parte del proyecto de renovación de la Ringstrasse. Diseñado con un estilo historicista, recordando a la antigua Grecia como cuna de la democracia.

El edificio cuenta con dos grandes salas de sesiones unidas por un gran pórtico central; una de ellas es la sede del Consejo Nacional y la otra es ocupada por el Consejo Federal.











Tomando el tranvía 1 a lo largo del ring y bordeando el Danubio llegamos hasta las Hundertwasserhaus, complejo residencial municipal inaugurado en 1985. Obra del pintor Friedensreich Hundertwasser, que planteo un proyecto en el que no debían de emplearse los materiales convencionales  y si unos mas acordes a las nuevas necesidades relacionados con la armonía de la naturaleza. Gran colorido, en la que los suelos no son rectos, sino ondulados, y donde en el interior de las habitaciones crecen árboles cuyas ramas asoman por las ventanas.













































Junto a los edificios también se puede visitar un pequeño centro comercial realizado en el mismo estilo (Hundertwasser Village).




















Desde alli cogiendo el tranvia 0 nos dirigiremos hasta el Prater,un popular lugar de recreo en el que se sitúa el parque de atracciones más antiguo del mundo, aunque es algo mas para los vieneses.




















El Prater de Viena había sido utilizado durante siglos como coto imperial de caza y en 1766, fue abierto al público. En 1895 se inauguró allí un parque de atracciones del que se conservan muchas de las atracciones, entre las que destaca la Noria Gigante de finales del siglo XIX, todo un símbolo de la ciudad, visible desde diferentes puntos.





















La noria muy ligada a la historia de Viena se inauguró en 1897, durante la celebración del 50 aniversario de la coronación de Francisco José I. Durante I Guerra Mundial, dejo de funcionar durante dos años y en 1945, durante la II Guerra Mundial, los bombardeos y el fuego destruyeron gran parte de la noria.
En su reconstrucción sólo se colocaron 15 de las 30 cabinas de origen, el resto están colocadas en la parte de inferior de la noria a modo de exposición.























Con buen tiempo, es un buen lugar para acabar el día  con el acceso gratuito y pudiendo disfrutar de atracciones antiguas y puestos de comida rápida.






















Tras este día intenso y un pequeño descanso en el albergue damos un paseo por los principales atractivos turísticos de esta majestuosa ciudad imperial...




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